Las azoteas verdes y los huertos urbanos se han popularizado cada vez más entre los habitantes de las ciudades, pues son espacios que permiten entrar en contacto con el medio ambiente y que, al mismo tiempo, ayudan a reducir la contaminación ambiental.

Si estás interesado en estas amenidades alternativas, las cuales traen bienestar y mejoran la calidad de vida, en Wiggot te decimos cómo hacer una azotea verde y para qué sirven.

¿Para qué sirve una azotea verde?

La azotea verde, así como los huertos urbanos, son soluciones que pueden beneficiar el ahorro en el gasto familiar, ya que son espacios perfectos para plantar y cosechar hortalizas, frutas y verduras.

Además, contribuyen en la mitigación de la contaminación atmosférica, ya que las plantas capturan y metabolizan las partículas suspendidas en el aire, como plomo, cadmio y zinc, entre otras, antes de que lleguen a la atmósfera.

Otro de los beneficios es que cada metro cuadrado de una azotea verde captura un kilo de dióxido de carbono (CO2), además de obtener la cantidad de oxígeno que una persona requiere durante un año.

Al mismo tiempo, estas amenidades sustentables logran regular la temperatura de los inmuebles en temporadas de calor, por lo que no es necesario adquirir ni instalar aires acondicionados.

También estos sistemas regulan el ciclo hidrológico de la lluvia, ya que la azotea verde retiene agua que no va al desagüe y que se evapora, regresando al ambiente en forma de nubes.

Ya sea en un edificio habitacional o de oficinas, en una casa o la terraza de un departamento, la azotea verde con macetas contribuye a disminuir la huella ecológica que genera una edificación en una urbe, especialmente si este inmueble se ubica en zonas de mucho tránsito de automotores.

Incluso, como se tratan de espacios que mejoran el bienestar de las personas y que reducen el uso de energía, contar con una azotea verde logra mejorar la plusvalía de los inmuebles en un 15%.

Tipos de azotea verde

Existen dos tipos de azoteas verdes las intensivas, las más comunes y que suelen caber en cualquier espacio por ser de tamaño reducido; y las extensivas, que pueden alojar cualquier tipo de vegetación, pues soportan el triple de peso, entre 300 a 400 kilos por metro cuadrado, incluso pueden contener árboles.

Para crear una azotea verde en una vivienda se recomienda que resistan de 90 a 140 kilos por metro cuadrado.

De acuerdo con Jerónimo Reyes Santiago, especialista del Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM, las azoteas verdes, también llamadas sistemas de naturación, requieren de un mantenimiento especifico y, antes de su instalación, medir el volumen de carga del techo para que no se colapse el inmueble.

Además, es importante prever el tipo de vegetación que se plantará, pues se recomienda usar plantas locales y que toleren la exposición solar. A esto hay que sumarle la instalación de sistemas de captación de agua pluvial y paneles solares para aprovechar la energía solar.

Cómo construir una azotea verde

Por lo general, una azotea verde requiere un proyecto arquitectónico que determine cómo se construirá, pues se requiere estudiar si existen obstáculos en el techo (tinacos, tuberías, domos, calentadores solares de agua, etc.), además de un impermeabilizante especial e instalar un sistema de drenaje.

Dependiendo de la cantidad de metros de azotea a convertir, puede variar el tiempo y el costo de colocación. Por ejemplo, expertos en la instalación de estos espacios pueden tardar tres días por cada 100 metros de espacio.

Lo mismo ocurre con el tipo de vegetación. Sin embargo, en promedio cuesta entre mil 200 y cuatro mil pesos por metro cuadrado, pero, permite obtener un descuento del 15% en el impuesto del predial, si la azotea cuenta con las características avaladas por la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA).

Cómo construir una azotea verde con macetas

Sin embargo, también se puede construir una azotea verde con macetas (naturación indirecta) o directamente sobre el piso, sin recurrir a expertos. Lo más común es encontrar macetas en las azoteas debido a que esta técnica es la más económica, y se pueden reciclar materiales como caucho, PET, botellas u otro tipo de contenedores.

Se puede empezar con una pequeña maceta con flores o un arbusto. Es importante considerar la vegetación local y algunos cuidados como el riego de agua, colocar abono y cuidar que tenga suficiente luz solar, dependiendo del tipo de plantas.

Antes de instalar las macetas es importante impermeabilizar la azotea para evitar filtraciones, debido a que pueden generar humedad.

Una de las ventajas de usar macetas es que la distribución puede ser más versátil y cambiarla cuantas veces sea necesario. Las azoteas verdes con macetas también ayudan a mejorar la biodiversidad, pues a estos espacios llegan abejas, mariposas y aves, incluso bacterias y hongos que se desarrollan en las raíces y que degradan toxinas.

Recuerda que las azoteas verdes y los huertos urbanos, no solo contribuyen a mejorar nuestro entorno, también son espacios que generan un sentido de comunidad entre las personas que los construyen y los mantienen.

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