Para vender un proyecto inmobiliario, un terreno o cualquier activo de bienes raíces tu agencia deberá invertir tiempo, esfuerzo y dinero en preparar una estrategia adecuada. Existen inversores interesados ahí fuera que están esperando una propuesta atractiva y está en tus manos atraer su atención.

Existen algunos principios esenciales “no escritos” que necesitas aplicar en tus negociaciones para poder captar a los inversionistas perfectos para el proyecto en tus manos. De esta forma podrás adaptar tus estrategias y hacerlas lo más específicas posibles para convencer a tu inversor.

Lo más importante que debes considerar es ponerte en los zapatos de los inversionistas para que encuentres los argumentos, información y elementos que hagan que decirte sí sea irresistible. Tu misión es persuadir, no obligar ni discutir sobre el potencial del proyecto.

En la gran mayoría de los casos, la inversión depende de factores (ajenos y propios) que como emprendedor no siempre puedes controlar. Lo que puedes hacer es prepararte para diferentes escenarios y así mostrarles a las personas interesadas de que les estás dando una oportunidad increíble.

Prepara una presentación en la que exhiba la detección de un problema y cómo tu idea de negocio puede resolverlo. Esta habilidad es clave para que un inversor puede sentir que tendrá una ganancia en el futuro siempre que sea contigo.

No solo te concentres en explicar lo técnico del proyecto, da a conocer la historia que te ha llevado a ponerte frente a él para pedirle su inversión. La técnica del storytelling será tu aliada para acercarte a tu audiencia y al mismo tiempo proporcionarles la información que necesitan saber.

Además, brinda a tus inversores datos sobre tu trayectoria profesional y algunos de tus logros para cimentar la confianza con ellos. Esto vale la pena puesto que estarás haciendo crecer tu reputación en el sector inmobiliario y su marca personal.

Por lo general, el emprendedor con experiencia será el que el inversor elija en base a sus impresiones e intuición. Procura trabajar en tu imagen y lenguaje personal para ser lo más persuasivo posible y dejar que la información del proyecto haga el resto para convencer sobre la inversión.

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