Entre los cambios que ha traído la pandemia, la gente debe implementar en su vida cotidiana el distanciamiento y normas más rígidas de higiene. Es por ello que, ahora más que nunca, nos debemos apoyar en la tecnología para atender a los clientes de manera más eficaz.

El modelo Low Touch Economy es la práctica de flujo de capital que no depende del contacto directo entre cliente y vendedor. Su uso ha crecido en los últimos años gracias a los avances digitales y se ha asimilado en el sector inmobiliario con gran facilidad.

La característica principal de este modelo de negocios es la libertad que el cliente tiene con respecto a otros esquemas de compra-venta tradicionales. El uso de las plataformas digitales es más intuitivo y de fácil acceso, lo que permite las transacciones con una disminución de contacto físico entre personas y una mayor seguridad.

Sin embargo, el “Low Touch” no significa el fin de las ventas como las conocíamos, sino un cambio en los procesos de forma natural ante el problema de salud que estamos enfrentando en la actualidad y de la que debemos poner de nuestra parte para que tanto tu personal como tus clientes estén a salvo.

En cierto modo, la automatización de los procesos te brindará una serie de beneficios pues permitirá un mejor y mayor uso de la tecnología; así como una reducción eficiente de costos para tu inmobiliaria y un aumento de precios accesibles que harán que tengas un mayor número de clientes.

Aunque inicialmente el modelo Low Touch Economy se había pensado implementar gradualmente entre este 2020 y 2025, es probable que el proceso sea más rápido debido a la necesidad de movilizar la economía.

Así las inmobiliarias, los desarrolladores y los compradores potenciales podrán realizar sus operaciones con menos costos y hacerles frente a las bajas que se esperan como consecuencia del COVID-19 en los próximos años.

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