La emergencia sanitaria ha obligado a muchas empresas a replantearse sus modelos de negocios previos a la pandemia. En ese sentido, tanto corporativos como espacios de trabajo compartido, conocidos como coworking, se han visto afectados con la adopción del teletrabajo desde casa o home office.

Sin embargo, las restricciones como las medidas de higiene y distanciamiento social, así como horarios escalonados para realizar actividades, son acciones que las empresas de coworking pueden adaptar a su estrategia. Actualmente, las oficinas compartidas ofrecen distintas opciones, como esquemas de rentas más flexibles, con contratos a corto o mediano plazo, y espacios para el trabajo presencial que garanticen seguridad e higiene.

Aunque se estima que las afectaciones no durarán mucho, más adelante habrá una reconfiguración en las empresas que las conducirá a considerar los espacios de coworking como alternativa viable para laborar. En Wiggot te contamos cómo el modelo de coworking puede traer nuevas oportunidades, incluso puede llegar a ser una amenidad determinante en el contexto de la pandemia.

Adaptabilidad y flexibilidad del trabajo presencial

Desde 2016, en México el coworking ha crecido aceleradamente hasta que llegó la pandemia. Tan solo el año pasado en la capital había aproximadamente 300,00 metros cuadrados de oficinas nuevas tipo A, destinadas al coworking, de acuerdo con datos de consultoras de mercado.

Ahora bien, en 2021 el desafío para que este sector resurja está en su capacidad de adaptabilidad y en continuar con los esquemas de rentas flexibles. Habrá empresas que, a causa de la incertidumbre, decidan no comprometerse a largo tiempo y prefieran abstenerse de rentar oficinas bajo el esquema tradicional. Es en este punto donde los espacios de coworking tienen oportunidades de negocio.

Pese al home office, el coworking tiene futuro

Una de las amenazas más latentes que ha tenido el coworking durante la pandemia ha sido el trabajo desde casa. Muchas empresas que ya ocupaban espacios de trabajo compartido se vieron obligadas a reconsiderar el home office cuando el confinamiento se extendió. Sin embargo, se espera que en la nueva normalidad las empresas adapten varias de sus funciones al trabajo desde casa, alternado con trabajo presencial.

Cabe destacar que la flexibilidad de las rentas y la facilidad para adecuar oficinas a las necesidades de cada cliente, serán fortalezas y oportunidades que deberán aprovechar las empresas de coworking. Aunado a ello, la variedad de ubicaciones de coworking será conveniente para las empresas.

Por ejemplo, si una organización tiene a sus trabajadores en home office, pero es necesario que en algún momento acudan a la oficina a firmar documentos, los espacios de coworking pueden ser una gran alternativa para evitar desplazamientos que expongan a las y los trabajadores.

Por el momento, las empresas de coworking analizan la demanda de oficinas y ofrecen paquetes de renta con precios competitivos, incluso, para quienes trabajan en casa, pero que en algún momento buscarán un espacio de oficina, se han creado membresías al menudeo, por lo que hay un nuevo segmento que requerirá asesoría. 

Además de diversificar los negocios, en Wiggot te contamos cuáles son otros de los aprendizajes que dejó 2020 para el sector inmobiliario. Solo da clic aquí.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *