Al momento de hablar sobre un desarrollo residencial y una comunidad planeada es común que surjan dudas acerca de cómo se diferencian la una de la otra. Cuando un prospecto se encuentra buscando un nuevo lugar para vivir o en dónde invertir para dejar un patrimonio, es importante estar bien informado de las opciones que ofrece el mercado inmobiliario.
La industria de bienes raíces va modificando y añadiendo nuevos conceptos de vivienda para atender a las necesidades de todos los usuarios, de modo que exista un espacio indicado para cada persona. Desde lofts y departamentos hasta proyectos más grandes, como los desarrollos residenciales y las comunidades planeadas.
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¿Qué es un desarrollo residencial?
El desarrollo residencial es un proyecto inmobiliario de mediana magnitud, donde se establece una urbanización organizada y planificada para crear un espacio exclusivo. Dentro de las unidades residenciales que suele ofrecer, sólo se encuentra la modalidad de unifamiliar.
¿A qué nos referimos con unifamiliar? Esto quiere decir que los complejos dentro del desarrollo residencial son casas-habitación, destinadas a ser habitadas por una familia.
Características de un desarrollo residencial
A pesar de que un desarrollo residencial y una comunidad planeada puedan presentar similitudes, cada una goza de características particulares que pueden ayudarte a diferenciarlas.
Subdivisión terrenal:
Generalmente, un desarrollo residencial presenta una subdivisión de tierras vendidas a familias o personas que buscan un lugar en dónde vivir.
Objetivo de un desarrollo residencial:
Independientemente de si el comprador busca rentar o vivir el espacio, su objetivo principal es la habitabilidad. Esta también es una característica que lo puede diferenciar de aquellos desarrollos que se centran en terrenos de inversión.
Estilo arquitectónico dentro de un desarrollo residencial:
Dentro de los proyectos residenciales se pueden encontrar casas que, aun teniendo un estilo arquitectónico concreto y compartido, cada una refleja un carácter propio, según las decoraciones, colores, etc, que el habitante le otorgue.
Exclusividad y seguridad:
Comúnmente, los desarrollos residenciales son más pequeños que las comunidades planeadas, aun teniendo en cuenta que pueden comprender más de 50 viviendas.
Ubicación del desarrollo residencial:
Debido a que el desarrollo residencial tiende a ser de un menor tamaño, es común que se encuentre dentro de la ciudad, permitiendo a los usuarios estar cerca de servicios como supermercados, escuelas y hospitales.
Amenidades en un desarrollo residencial:
Un desarrollo residencial suele ofrecer a los residentes dos principales amenidades: seguridad y áreas verdes. Generalmente se cuenta con una caseta de vigilancia a la entrada, para poder controlar los accesos; igualmente, tienen áreas verdes para que los habitantes puedan llevar una vida activa, normalmente se trata de parques dentro del proyecto.
¿Qué es una comunidad planeada?
Una comunidad planeada es una zona urbanizada que, al igual que el desarrollo residencial, se encuentra planificada para optimizar la calidad de vida de los residentes. Tiene como prioridad ofrecer un entorno organizado, tranquilo y exclusivo para que los habitantes encuentren un espacio en donde relajarse y escapar de la ciudad.
Otro punto importante sobre las comunidades planeadas es que buscan fomentar el sentido de comunidad entre los habitantes, de modo que incluso están meticulosamente diseñadas para lograrlo.
Características de una comunidad planeada
Una comunidad planeada es diseñada para cumplir con los objetivos de: mejorar la calidad de vida, asegurar una experiencia y, como se mencionó anteriormente, promover el sentido de comunidad. Por esto, las siguientes son algunas de sus características más destacadas:
Magnitud:
Generalmente, las comunidades planeadas son proyectos inmobiliarios más grandes, en comparación con un desarrollo residencial. Debido a esto, es común que se establezcan relativamente lejos de ciudades, en espacios lo suficientemente despoblados.
Servicios internos:
El diseño y planificación de este tipo de proyectos inmobiliarios contempla infraestructura para espacios comerciales y servicios que satisfagan las necesidades de los residentes. De este modo, muchas comunidades planeadas pueden ser independientes, contando con escuelas, comercios como supermercados, hasta hospitales y otros.
Vialidad planificada:
Comúnmente se tienen establecidas reglas de vialidad, manteniéndose un flujo planificado y organizado, de forma que algunas problemáticas de tráfico e, incluso, de transporte público, sean resueltas.
Tipos de vivienda:
Este tipo de complejos implica una versatilidad para los tipos de vivienda que ofrecen, por lo que algunas comunidades planeadas pueden contar con casas-habitación unifamiliares, pero también edificaciones departamentales. Todo con la intención de ofrecer a los residentes una variedad de opciones.
Amenidades:
Adicional a los espacios comerciales y de servicios dentro del proyecto, la idea de promover la comunidad y mejorar la calidad de vida de los residentes conlleva a que se ofrezcan múltiples amenidades exclusivas dentro del complejo. Desde casas club con piscina, salones de eventos, parques y gimnasios, hasta canchas de pádel, salón de yoga y ludotecas.
Seguridad:
Una caseta de vigilancia es un detalle que no puede faltar al momento de hablar en un lugar exclusivo y que busca mejorar la vida de sus residentes. Lo que suele variar es el tipo de seguridad que las comunidades planeadas ofrecen, desde casetas de vigilancia en la entrada, cámaras de seguridad dentro del proyecto, hasta un personal de seguridad privada 24/7.
Un desarrollo residencial o una comunidad planeada, ¿cuál es mejor?
La realidad es que uno no es mejor que el otro y, grosso modo, su diferencia recae en lo que ofrece a su residente. La decisión del comprador termina formándose dependiendo de sus necesidades y lo que está buscando. Debido a esto, es importante contar con una variedad de opciones para ofrecer a tus clientes.
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