El blockchain es un sistema de codificación que permite la transferencia de datos de una manera completamente segura gracias a su servicio de exploración de bloques sofisticado y sin la necesidad de la interferencia de un intermediario que compruebe y apruebe la información.

Cuando hablamos de blockchain o cadena de bloques, estamos hablando del método que sustenta las criptomonedas como el Bitcoin, Ethereum, Ripple XRP o Litecoin, las más populares entre los negociantes y que poseen una posición sólida entre las instituciones financieras.

Su avance dentro del sector inmobiliario ha tenido gran aceptación en los últimos años debido a su eficiente solución de pago, una mayor eficiencia y transparencia en las transacciones bancarias y operaciones de bienes raíces; así como el impedimento de falsificaciones o posibles fraudes.

Usualmente se le suele comparar con un libro de contabilidad de una empresa donde están registradas todas las entradas y salidas de datos sensibles y cifras de dinero. Con la diferencia de que esta tecnología lleva a cabo sus funciones de manera completamente digital.

El proceso consiste en el registro de todas las operaciones monetarias en bloques con un código único, consensuado y distribuido en varios nodos de una red. Sólo las partes involucradas poseerán la clave para descifrar la información almacenada en caso de necesitarlo.

La tecnología del blockchain ya se aplica en los bienes raíces para adquirir o vender inmuebles. El comprador y el vendedor generan un contrato inteligente (o smart contract) que será la vía de comunicación privada y segura dentro de la red pública de blockchain.

Por su parte, el vendedor certifica con un documento digital la propiedad del inmueble y el comprador se identifica y deposita el dinero en la cuenta de fideicomiso establecida. En cuanto se hace el pago y se aportan las identificaciones privadas de ambas partes, el sistema automáticamente hace la transferencia.

La operación en sí se registra en la red pública, convirtiendo al resto de usuarios en testigos. Así que sin necesidad de firmar ningún contrato físico o esperar a la burocracia, se puede llevar a cabo toda la operación reduciendo el tiempo de todo el proceso inmobiliario.

Esta PropTech ha innovado al negocio de bienes raíces porque no sólo reduce costos y tiempos, sino que hace una conexión segura entre las partes interesadas y permite una mayor inversión en proyectos del sector.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *