Cuando quieres salir con alguien por primera vez, buscas quien pueda conocerlo y te platique más sobre esa persona ¿no?. Y hoy con acceso a información en internet, uno que otro realiza la práctica del stalking.

¿Por qué hacemos esto? necesitamos tener algo de información de esa persona para saber quien es, que hace, a que se dedica, etc., con la finalidad de poder crear alguna empatía y tener la confianza de conocerlo.

Lo mismo ocurre en los negocios. Necesitas saber algo, por más mínimo que sea, sobre la persona, producto, empresa, etc., con la cual queremos hacer una transacción. Las grandes compañías invierten millones en crear esta comunicación, para que sientas la confianza de adquirir alguno de sus productos o servicios.

Pero, ¿qué hacer cuando tu cartera está limitada a ciertas acciones de promoción?

No necesitas contar con presupuestos multimillonarios para poder darte a conocer. Lo que debes hacer es escribir, ¿por qué quién mejor que tú para hablar de tí?

Si recuerdas en la secundaria, cuando alguien te gustaba, le pedías a tus amigos o amigos cercanos a esa persona que le hablaran de ti. Con internet (y un blog), podemos hacer lo mismo. Imagina que el blog es ese amigo mensajero que irá a decirle a esa persona quien eres.

Lo que tienes que hacer es centrarte en hablar de tí sin hacerlo, es decir, demuestra que sabes de propiedades y el mercado inmobiliario. Escribe seguido de temas de interés para tus futuros clientes. Si no sabes en que centrarte, tomate un tiempo para pensar cuales son las principales dudas que te hacen tus actuales prospectos y clientes, y escribe sobre eso. Créditos hipotecarios, rentar o comprar, invertir en ciudad o playa, oficinas propias o coworking, checklist del proceso de compra venta de la primera propiedad, etc. Entre más escribas, mejores resultados vas a tener

Ya que tengas tus artículos en un blog, intenta integrarlos en tu página y redes sociales (selecciona sólo aquellas en las que está presente tu mercado objetivo, de nada sirve desperdiciar esfuerzos en plataformas donde no hay un potencial comprador).  Invierte algunos pesos en promocionar tus mejores artículos para que tengan un mayor alcance.

Una vez que hagas esto, y empieces a tener tracción con tus lectores, empieza ahora si a promocionar tus servicios, pero siempre cuidando la regla 90/10, en la que el 90% de tu comunicación sea de contenido, es decir, temas que le sean de importancia al público, y el 10% restante dejalo para promocionar tu negocio y productos.

Recuerda que esto, a diferencia de lo que piensa mi papá, no es pérdida de tiempo. Son estrategias de promoción de confianza y empatía, dos de las cosas más importantes para poder hacer un negocio con alguien.

Nos leemos luego.