San Francisco, California, se había caracterizado por ser una de las ciudades con las viviendas en renta más caras del mundo; un departamento pequeño podía ser alquilado desembolsando más de 3,600 dólares (75,368 pesos) al mes. Sin embargo, con la llegada del coronavirus, esta ciudad ha visto un éxodo urbano a las zonas periféricas.

Este fenómeno parece replicarse en otras metrópolis, pues con la llegada de la pandemia, millones de personas se dieron cuenta de que las condiciones de su vivienda no eran adecuadas a sus necesidades.

En Wiggot te ponemos en contexto sobre este éxodo urbano, fenómeno que ha llegado a otras ciudades del mundo.

¿Por qué ocurre el éxodo urbano en San Francisco?

Muchas personas decidieron mudarse de San Francisco a sus segundas casas, otros regresaron a sus localidades de origen. Mientras que algunos más eligieron buscar una nueva ciudad que les ofreciera mejor calidad de vida a costos razonables. Todo esto impulsado por la adopción del home office o teletrabajo y las restricciones de movilidad por la emergencia sanitaria.

De hecho, más de 90,000 personas se movieron a otros municipios entre marzo y noviembre de 2020, es decir un 10% de la población de San Francisco (900,000 habitantes). Esto concuerda con el inventario de propiedades disponibles en el mercado inmobiliario, tanto para renta como de compra. Ahora hay un 96% más que antes de la pandemia.

Y antes de la emergencia sanitaria, San Francisco ya padecía una crisis de vivienda, ya que por décadas, su cercanía con Silicon Valley atrajo a miles de profesionales tecnológicos cuyos sueldos eran muy atractivos, lo que derivó en la gentrificación. Esto, en conjunto con regulaciones urbanas, barrios organizados y departamentos de uso turístico, provocaron que dicha crisis se agravará con la llegada del coronavirus.

El éxodo urbano redujo precios de renta en varias ciudades

Los precios de rentas están bajando por el éxodo urbano, efecto contrario a la presión demográfica; en donde antes había demanda y falta de oferta, ahora ocurre lo opuesto.

De acuerdo con datos recopilados por Magnet, el precio de las rentas en San Francisco ha bajado un 24% en comparación con 2020. Lo mismo ha ocurrido en otras ciudades como en Nueva York donde ha caído un 19%; en Los Ángeles un 16%; en Madrid y Barcelona un 8,6% y 12% respectivamente.

Mientras que en Londres las rentas han oscilado entre un 8% y 34%, esto se debe a que ha perdido a 700,000 residentes en un año.

Era de esperarse el éxodo urbano

Durante años, las metrópolis habían estado atrayendo a jóvenes trabajadores, cuyos sueldos eran bajos. Debido a la presión demográfica, la demanda, los costos elevados de las rentas y costo vida, así como las restricciones en la movilidad provocaron que algunos reconsideraran y aprovechen para encontrar mejores oportunidades en otros lugares.

Aunque este panorama afecta principalmente a las ciudades grandes, las localidades con mejor calidad y costo de vida, y mayor inventario de viviendas, tanto para renta como para venta, son ideales para invertir.

Por ejemplo, el home office ha facilitado el éxodo urbano a lugares que ofrecen precios de renta más económicos y con mejor calidad de vida. Sin embargo, en el caso de Ciudad de México, donde las rentas no sufrieron durante la pandemia, la vivienda compartida o el coliving se convirtió en un modelo de vivienda ideal para millennials, debido a que es flexible y económico.

Si a tu negocio de bienes raíces acuden clientes que busquen instalarse en ciudades más pequeñas, considera los factores que pueden mejorar su calidad de vida, como infraestructura en movilidad, seguridad, cercanía con espacios culturales y de espaciamiento.

También es aconsejable que diversifiques tu cartera de propiedades, con el objetivo de tener inmuebles en varias entidades del país. Puedes ampliar tu cartera de propietarios o conseguir nuevas oportunidades de negocio con la implementación de un CRM inmobiliario que te permita localizar los inmuebles que mejor se adecuen a los requerimientos de tus clientes.

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