La tecnología de impresión 3D ya cuenta con algunos años de crecimiento, en la actualidad es una de las soluciones de mayor potencial en el sector de la construcción. De hecho, su primera aplicación en la industria se remonta al 2004, cuando Behrokh Khoshnevis, profesor de la Universidad de Carolina del Sur, construyó el primer muro por medio de la tecnología de impresión 3D.

Desde entonces y hasta nuestros días, la tecnología de impresión 3D ha encontrado diversas aplicaciones en distintas industrias. En Wiggot te platicamos sobre cómo se aplica la impresión 3D en la construcción.

Construcción por contornos

El profesor Behrokh Khoshnevis desarrolló un proceso llamado contour crafting o construcción por contornos, un método para la construcción del interior y exterior de los muros de un inmueble. El especialista diseñó un prototipo de impresora 3D, tras conseguir buenos resultados en las primeras pruebas, se dispuso a construir una impresora 3D más grande para emplearla en la obra principal.

Esta impresora 3D creó una losa plana en el suelo, para ello se instalaron rieles a los costados del área marcada para el edificio. Estos rieles soportaron un puente grúa que abarcaba la longitud completa del área del edificio. De esta manera la impresora 3D tenía unos tubos por los cuales salían las capas de hormigón. Estas se apilaban en el interior y exterior de la pared de la casa. Por último, estos contornos fueron rellenados en los huecos intermedios con material aislante y más hormigón.

Casas impresas en 3D

WinSun Decoration Design Engineering, una compañía china con sede en Shanghái construyó 10 viviendas impresas en 3D en 2015, en menos de 24 horas, tiempo récord. Poco más adelante desarrolló un conjunto de cinco casas residenciales de unos 1,100 metros cuadrados, por medio de una gigantesca impresora.

Asimismo, el coste aproximado de este conjunto residencial es de 140,000 euros, que equivale a unos 3.41 millones de pesos, algo bastante asequible si se considera que fueron cinco viviendas. Eso fue posible ya que el costo de materiales se redujo entre 30% y  60%. De acuerdo con estimaciones de WinSuny, el tiempo de fabricación también disminuyó entre 50% y 70%, en comparación con métodos tradicionales de construcción.

La impresora 3D aplicó con un espray una mezcla consistente de materias primas recicladas y cemento de secado rápido. Esta tarea se realizó primero en un área diferente, luego los bloques impresos fueron transportados desde ahí hasta el lugar de la obra donde se construyó cada casa.

Casas emergentes en zonas de desastres

SOM, una compañía de arquitectura estadounidense, en conjunto con el Laboratorio Nacional Oak Ridge del Departamento de Energía de los Estados Unidos, construyeron una vivienda usando la tecnología de impresión 3D. La vivienda emergente se imprimió con una impresora 3D diseñada especialmente para el proyecto. Funcionaba con una mezcla de materiales que incluía sistemas de energía solar renovable y gas.

El resultado fue una vivienda de bajo costo que bien podría ser de mucha utilidad en zonas afectadas por desastres naturales. El tejado de esta casa integra paneles solares que captan la energía para luego almacenarla y proveer la casa de electricidad.

Si te interesa conocer otras tecnologías aplicadas en Wiggot te contamos qué es la tecnología BIM y cómo está revolucionando la construcción.

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