Con la llegada de la pandemia, muchas empresas tuvieron que modificar su forma de trabajar y se vieron obligados a mandar a sus empleados a casa para continuar sus actividades a distancia. Esta situación causó un gran impacto en el segmento de espacios corporativos y en Wiggot te explicamos los nuevos retos que debe afrontar este sector con la nueva normalidad.

Las causas

A finales del año pasado e inicios de este, el COVID-19 comenzaba a propagarse y las autoridades sanitarias en todo el mundo implementaron nuevas medidas que procuraban reducir los contagios masivos de la enfermedad, principalmente evitando la aglomeración de una gran cantidad de personas en un solo lugar.

En nuestro país, dichas medidas provocaron un aumento en la desocupación de oficinas, que las empresas finalizaran anticipadamente sus contratos de renta para reducir gastos, y compensar la merma de ingresos, y de esa forma garantizar la continuidad de sus operaciones.

Tan sólo la Ciudad de México, que concentra más del 80% del inventario inmuebles de uso corporativo a nivel nacional, registró durante el segundo trimestre del año una caída del 62% en la demanda de espacios nuevos de trabajo, en comparación con el mismo periodo de 2019; según análisis de consultoras de mercado inmobiliario.

Por otro lado, Guadalajara (considerado el tercer mercado del país por tamaño de inventario), percibió una caída del 80% en su demanda bruta concentrada en los submercados de Providencia y Plaza del Sol; mientras que se desocuparon espacios principalmente en Plaza del Sol y Puerta de Hierro.

¿Cuál es el reto que se debe solucionar?

En estos momentos no sólo existe un aumento en la tasa de vacancia, sino que hay una baja significativa en el inicio de nuevas construcciones para uso corporativo. A lo largo del 2020 presentó una disminución de entre 50 y 60% en comparación anual.

Por otro lado, aunque muchas empresas se han inclinado por continuar con home office incluso en 2021, la realidad es que muchos trabajadores en México no reúnen las condiciones adecuadas para trabajar desde casa, como tener el equipo necesario, un internet de alta velocidad y un espacio tranquilo para hacer sus tareas sin interrupciones.

De aquí que los modelos híbridos tomen relevancia en estos momentos. Tanto propietarios como arrendadores han buscado flexibilizar sus contrataciones estableciendo plazos mensuales y no anuales, además de que entre el 10%  y 15%  de los propietarios ha dejado de tasar sus precios en dólares y cambiado a pesos para favorecer a los inquilinos. 

El segmento de espacios corporativos deberá considerar proporcionar espacios distribuidos en zonas no tan densas en población, cercanas a las casas de sus colaboradores (para no usar el transporte público) y promover el coworking en grupos reducidos de personas.

Expertos inmobiliarios prevén que este esquema flexible en los espacios de trabajo acelerará su crecimiento en el transcurso de tres años, en lugar de los cinco a diez que se habían calculado en estudios previos a la pandemia.

En Wiggot queremos que siempre estés informado de lo que acontece en el sector de bienes raíces. Por ello esperamos que esta información te permita preparar una estrategia para poder ofrecerles a tus clientes lo que están buscando.

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