Uno de los aprendizajes que ha dejado la pandemia a las sociedades, así como a cada uno de los sectores económicos, es que la certidumbre es una suerte de ilusión. De ejemplo tenemos que las expectativas económicas proyectadas para 2020 no predijeron la crisis económica y social que se desencadenó con la emergencia sanitaria, ni tampoco previó que los mercados frenaran sus actividades.
Sin embargo, esto nos ha obligado a reflexionar profundamente sobre los factores que pueden darnos ventajas en el sector de bienes raíces. Una manera de aprovecharlo es mediante las inversiones inmobiliarias en propiedades resilientes a todos estos cambios abruptos y disruptivos.
Hay que tener presente que habrá segmentos que serán impactados de manera desproporcional, en comparación con otros. Pero las necesidades de vivienda, así como de espacios para el trabajo, esparcimiento o industriales, no desaparecerán. La resiliencia inmobiliaria significará la adaptación a la nueva normalidad.
Inversión inmobiliaria resiliente en México
En tiempos de crisis, las propiedades siempre son una muy buena manera de invertir, debido a que otro tipo de inversiones, como las monedas, fluctúan y esto empuja a los inversionistas a respaldarse en activos físicos, que prometen continuar ahí para cuando la situación sea menos convulsiva.
Sin embargo, tenemos que analizar la manera en cómo aprovecharemos nuestros bienes inmuebles en tiempos de crisis, pues la pandemia ha dejado ver que las ciudades grandes pueden colapsar con medidas como el confinamiento, las restricciones de movilidad y el distanciamiento social.
Por ejemplo, el fenómeno de los éxodos urbanos, el cual se da porque las condiciones de las ciudades principales no mejoran la calidad de vida de las personas, y el costo que se paga por habitar en ellas es alto, comparado con vivir en ciudades secundarias, donde existe mayor flexibilidad en los desplazamientos.
Aunado a otras medidas como la adopción del teletrabajo, muchas personas ven la oportunidad de cambiar de aires y mudar su residencia a un lugar que sea más favorable para su bienestar y su economía.
Entonces, una buena manera de realizar una inversión inmobiliaria en México, en estos momentos, sería adquirir propiedades en ciudades secundarias, donde los precios son más asequibles, comparados con las zonas metropolitanas. Pero no solo eso, hay que contemplar diversos factores, como la disponibilidad de servicios, la movilidad y vías de acceso, espacios públicos y áreas verdes, así como la cercanía a establecimientos comerciales y espacios de entretenimiento, esto con el propósito de que la propiedad genere mayor plusvalía con el paso del tiempo.
Recuerda que una inversión inmobiliaria es una oportunidad que no se debe dejar pasar. Además, con la reforma al Infonavit, la cual promete mayor inclusión financiera, es muy probable que más personas busquen blindar su patrimonio al adquirir propiedades, sean casas o departamentos, nuevos o usados, incluso adquirir terreno para autoproducción.
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