La inclusión de todos los sectores de la sociedad, sin distinción, debe ser una práctica habitual en todas las organizaciones, pues las personas que integramos las sociedades somos diversas. Esto no solo es una buena práctica que puede abrir caminos a nuevas oportunidades de negocio, sino porque es lo correcto.

De hecho, en el Artículo 1º de la Constitución política de México, se hace explícito que está prohibida la discriminación motivada por origen étnico, género, edad, discapacidad, condición de salud, religión, orientación sexual, estado civil “o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”.

Sin embargo, en la práctica, todavía es común encontrarse con actitudes que discriminan por estas razones. Según la Encuesta Nacional Sobre Discriminación (Enadis) 2017, el 23.3% de los encuestados consideró que se les había negado injustificadamente algún derecho en los últimos cinco años.

En ese sentido, el grupo de personas trans (71.9%) son las más discriminadas, seguido por homosexuales y lesbianas (65.5%). En Wiggot te contamos por qué es importante hacer frente a la discriminación desde el sector inmobiliario y cómo estas acciones pueden impulsar tu inmobiliaria.

Matrimonio igualitario al alza

En 2009 se aprobaron diferentes instrumentos para reconocer las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Desde entonces, los matrimonios igualitarios se han quintuplicado.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) 2018, se realizaron 501,298 matrimonios, de los cuales 497,939 fueron entre parejas heterosexuales, mientras que 3,359 fueron entre personas del mismo sexo y representan 0.7% del total de los matrimonios celebrados ese año.

Sin embargo, todavía no se cuenta con el reconocimiento legal a nivel nacional, ya que cada estado debe reformar sus respectivos códigos civiles.

Estados que reconocen el matrimonio igualitario

Ciudad de México fue la pionera en reconocer las uniones entre personas del mismo sexo, incluso, en 2010 aprobó la adopción homoparental y lesbomaternal. A la lista de entidades se han sumado, Campeche (2016), Chihuahua (2015), Colima (2016), Coahuila (2014, reconociendo el derecho a la adopción), Michoacán (2016), Morelos (2016), Nayarit (2015), Hidalgo (2019), Baja California Sur (2019), Oaxaca (2019), San Luis Potosí (2019), Tlaxcala (2020), Quintana Roo (2012).

De acuerdo con el INEGI, las mayores tasas de matrimonios igualitarios se concentran en la CDMX (209.97 matrimonios por cada millón de habitantes mayores de edad), Coahuila (146.04) y Quintana Roo (145.61).

Estas reformas que reconocen el matrimonio igualitario, así como la tendencia al alza en estas uniones muestran que hay un sector de la población que podría requerir asesoría especializada para la colocación de vivienda, tanto para compra como para renta.

Actualmente, existen instituciones financieras con programas de cofinanciamiento para comprar una vivienda entre amigos, matrimonios o parejas que viven en unión libre. 

Crédito Mancomunado de Infonavit

Se trata de un crédito hipotecario mancomunado enfocado a los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que si están casados pueden sumar dos créditos para conseguir un mayor financiamiento para la adquisición de una vivienda, nueva o usada. 

Unamos Créditos Infonavit 

El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) lanzó este esquema de financiamiento para que los derechohabientes que decidan comprar una casa nueva o usada con algún familiar, amigos o parejas sin que tengan que estar casados. El único requisito es estar afiliados al IMSS, mantener una relación laboral formal y tener mínimo 116 puntos. 

Hipotecas bancarias

Existen instituciones bancarias que otorgan financiamientos a parejas del mismo sexo. Aunque en algunos casos es necesario comprobar que están casadas, también hay bancos que autorizan co-créditos sin este requisito.

Renta de vivienda a personas LGBT+

Uno de los grandes obstáculos al momento de encontrar vivienda para rentar, es que los arrendatarios rechazan a las personas de la comunidad lésbica, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti e intersexual (LGBT+).

De acuerdo con la Encuesta Sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Genero 2018, realizada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), el 59.8% de la población encuestada se sintió discriminada por al menos un motivo, siendo las personas trans quienes lo perciben con mayor frecuencia. Los motivos más comunes son su aspecto físico, la manera de hablar asociadas a expresiones de género.

Esto se ejemplifica cuando las personas trans al momento de buscar vivienda para rentar, se encuentran con que el propietario cancela la firma de contrato al darse cuenta de que la persona pertenece a la comunidad LGBT+. Estas acciones no solo discriminan, sino que violentan los derechos individuales.

Por ello, algunas personas LGBT+ se ven orilladas a ver como una opción la vivienda compartida o coliving, pues es más sencillo conseguir un lugar para rentar si se hacen roomies de alguien que ya tenga un contrato de arrendamiento.

Estas prácticas discriminatorias, además de atentar contra la dignidad humana limitan al negocio y el crecimiento urbano, se trata de una población en desarrollo que debe satisfacer sus necesidades de vivienda, consumo y esparcimiento. 

En Wiggot confiamos en que agentes e inmobiliarios pueden ser aliados de este sector al promover y adoptar buenas prácticas de inclusión. Y si de llegar a nuevos segmentos se trata, te contamos sobre tres grupos de la población a los cuales también puedes enfocar tu estrategia. Únete a Wiggot, el mejor CRM inmobiliario. Conecta con más clientes y propietarios.

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