El 5 de abril de 1956, la Biblioteca Central de la Ciudad Universitaria (CU) abrió, y desde entonces, puso en servicio sus acervos a estudiantes, profesores e investigadores. Con ello se completaron los trabajos que comenzaron en 1943, con la elección de terrenos en el Pedregal de San Ángel, una superficie de 6 millones de metros cuadrados, propiedad de la Universidad Nacional.

Apropósito de su 65º aniversario, en Wiggot te platicamos en qué consistió el proyecto de la Biblioteca Central de la UNAM y qué significan sus murales.

El proyecto de CU en el pedregal de San Ángel

En 1944 en los espacios de piedra volcánica del Xitle comenzó el proyecto de construcción de CU, resultado de una convocatoria de la Escuela de Arquitectura de la misma Universidad. Con el diseño del Plano de Conjunto, coordinado por Mario Pani y Enrique del Moral, iniciaron las labores de urbanización y cimentación.

Asimismo, se invitó a participar en el proyecto a algunos artistas mexicanos de la época. En 1948 el artista plástico Juan O’Gorman, junto con los arquitectos Gustavo Saavedra y Juan Martínez de Velasco, participó en la proyección del edificio de la Biblioteca Central.

Construcción de la Biblioteca Central

El programa de edificación se basó en estudios de José Ma. Luján sobre el funcionamiento de las bibliotecas universitarias más destacadas del mundo. Así se creó un inmueble destinado a almacenar un millón de libros, con lo que la distribución quedó en dos cuerpos: uno en sentido horizontal y el otro en sentido vertical. 

El cuerpo horizontal aparece contra el desnivel del terreno y en sus fachadas alternan la estructura de piedra volcánica, extraída del suelo del Pedregal. En seguida se encuentran las amplias ventanas, para terminar con superficies de ónix traslúcido en color ámbar. 

Mientras que los muros de piedra incluyen relieves del mismo material, inspirados en tradiciones prehispánicas. Las fachadas del edificio muestran las ventanas y muros bajos del piso abierto, después se extienden diez niveles hacia arriba, con los murales que hacen de la Biblioteca Central el edificio más emblemático de CU.

¿Quien construyó la Biblioteca Central?

Juan O’Gorman es el creador de la Biblioteca Central. Nació en Coyoacán, el 6 de julio de 1905. Estudió la carrera de arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y aprendió pintura con su padre, Cecil O’Gorman, ingeniero de origen irlandés. Uno de sus primeros trabajos de pintura mural fue la decoración de tres pulquerías en 1925.

En 1928 comenzó la construcción de la casa de Diego Rivera en San Ángel. Años más tarde construyó para el mismo artista el Anahuacalli, propiedad que resguarda una colección de figuras prehispánicas. De 1932 a 1934, como arquitecto, trabajó en la construcción de 35 escuelas primarias y técnicas para la Secretaría de Educación Pública (SEP). De 1942 a 1948 se dedicó a la pintura.

Fue entre 1949 y 1951 cuando proyectó y dirigió la construcción de la Biblioteca Central, el cual recubrió con un mosaico de piedras naturales, con una superficie de 4 mil metros cuadrados. 

Como muralista, su obra incluye la Biblioteca Gertrudis Bocanegra de Pátzcuaro, Michoacán, el Retablo de la Independencia en el Museo Nacional de Historia y la Sala de la Revolución del Castillo de Chapultepec, trabajos en Chile y Estados Unidos, entre otros. En 1972 fue reconocido con el Premio Nacional de Arte por su obra pictórica. En 1982, murió en la Ciudad de México.

¿Qué significan los murales de la Biblioteca Central de la UNAM?

Cada una de las caras que componen el edificio de la Biblioteca Central representan un contexto de México.

  • Muro norte, pasado prehispánico

O’Gorman plasmó diferentes relatos míticos, como la historia del origen de Tenochtitlán y la dualidad de la vida y la muerte. También se refiere a diferentes símbolos que se relacionan con las actividades económicas y culturales prehispánicas. Además, se puede observar la representación de Quetzalcóatl, Tláloc y Huitzilopochtli.

  • Muro sur, pasado colonial

El artista proyectó el mundo hispánico y las formas de organización social vigentes en el período colonial. Además, hace una referencia a la casa de Habsburgo que gobernaba en España en aquella época. También plasma varias referencias de la cultura europea en los años de los “descubrimientos”: el enfrentamiento entre la teoría geocéntrica de Ptolomeo y la teoría heliocéntrica de Copérnico, la religión y la mitología griega.

Destaca la representación de Tenochtitlán y las figuras de los personajes históricos que marcaron a colonia, como Hernán Cortés y fray Juan de Zumárraga.

  • Muro oriente, mundo contemporáneo

Hace referencia sobre los discursos sociales donde el átomo aparece como principio de energía vital y de la ciencia. Los movimientos sociales son plasmados con la estrella roja del socialismo. También se muestra el orden social y obrero de México que se abre a la revolución. Además, la representación de la vida rural que termina en la Revolución Mexicana de 1910 y Emiliano Zapata.

  • Muro poniente, la Universidad y el México actual

El mural es dominado con la representación del escudo de la UNAM y el valor de las instituciones del país. Se muestran las iniciales de la Biblioteca Nacional y las de la Hemeroteca Nacional. También son plasmadas las actividades académicas, deportivas y recreativas de la vida universitaria.

Cabe mencionar, Ciudad Universitaria fue inscrita dentro de la lista de Patrimonio Mundial el 28 de junio de 2007, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), por lo que, además de ser parte de la máxima casa de estudios del país, es también un espacio cultural de gran valor.

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