Desde hace un tiempo para acá, el término de “iBuying” se ha puesto más de moda (y no, no tiene nada que ver con un producto de la empresa de la manzanita).

El “iBuying” o los iBuyers son empresas que utilizan la tecnología para comprar y vender propiedades. Su objetivo es el minimizar las fricciones que se presentan en el proceso de compra-venta de un inmueble y, al mismo tiempo, reducir dramáticamente los tiempos de comercialización.

En un método tradicional, el propietario de un inmueble debe preocuparse por varios aspectos para poder venderlo. Desde conseguir un agente inmobiliario, hacer las adecuaciones necesarias, inversiones en marketing, mostrar el inmueble, analizar propuestas, el estire y afloje de las negociaciones, hasta el papeleo necesario. Esto sin contar el tiempo que tardará en que se pueda vender. Si bien, muchas de estas acciones las lleva el agente inmobiliario, el tiempo de desplazamiento muchas veces es incierto. 

En el proceso del iBuying, todo cambia. En línea, el vendedor (propietario) llena una encuesta referente a su propiedad y en cuestión de horas recibes una oferta por la misma. En caso de aceptarla se comienza con el proceso y ¡listo!, reduces el tiempo de venta del inmueble. Sin trabas, sin complicaciones.

En teoría, el iBuyer está comprando la propiedad a un precio con descuento como consecuencia de eliminar todo el engorroso proceso. En la práctica, el iBuyer está apuntando a generar negocio de las adecuaciones que le pueda hacer a la propiedad y reventa. El negocio del iBuying no es nuevo: ¿cuántos anuncios hemos visto de personas que anuncian que compran tu casa “tal como está”?

¿Cómo saben cuánto pagar por una propiedad? Aquí es donde entra en marcha el poder de sus algoritmos. Mediante el análisis de información (con la cual cuentan y por montones), es posible hacer ofertas de precios “razonables” para que el propietario pueda obtener un ingreso a un corto plazo y el iBuyer una ganancia en la re-venta (algo como lo que hacen los lotes de autos).

Si bien, tiene sus pros y sus contras, lo que es una realidad es que esta forma de negocio llegó para quedarse y está funcionando a nivel mundial. Empresas como Offerpad, Opendoor, Zillow, Knock, entre otras, llevan ya un tiempo con este modelo y siguen creciendo. En México, los jugadores que se están incorporando a esta forma de comprar y vender inmuebles no es ajena. Basta ver a flat.mx, quienes acaban de bajar una ronda de inversión de $25 millones de dólares para seguir operando en el país.

¿Es un competidor para el agente inmobiliario? Por supuesto. Si bien el iBuyer nunca le va a pagar el valor de mercado a un propietario, el tiempo de venta podría ser un detonador para que se inclinen por esta forma de comercializar su propiedad. 

Pero también hay una oportunidad para los mismos: los iBuyers van a necesitar vender esas propiedad (no van a lograr poderlo hacer todo de manera digital), y es en este punto donde van a necesitar apoyo de los asesores, cambiando entonces el esquema de adquirir propiedades.

El mundo inmobiliario va cambiando, entiende hacia donde va, quienes están involucrados, qué afecta y qué beneficia a tu negocio, y solo así podrás salir adelante en esta competencia diaria.

¡Nos leemos luego!

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