El uso de herramientas y plataformas digitales, así como estrategias en internet, son un sí o sí en estos tiempos. Es difícil ya imaginar el promocionar una propiedad sin el uso de algun sitio de clasificados, o bien, la comunicación con un prospecto a través de Whatsapp o correo electrónico.

Google lo tiene muy claro, después del 2014, el incremento de consultas relacionadas con el segmento inmobiliario creció en un 254%, es decir, el mercado comprador inicia su búsqueda a través de una plataforma digital. Lo mismo con la reciente adopción del uso de recorridos virtuales para promover una propiedad, las campañas de publicidad perfiladas en redes sociales, los sistemas de gestión para clientes (CRM´s), los portales especializados en bienes raíces, etc.

El sector inmobiliario está cambiando y eso nadie lo puede detener. Las PROPTECH´s (property technologies, o tecnologías para propiedades), han mostrado un crecimiento exponencial. Presentes desde 2007, han tomado un camino serio en el sector a partir de 2015.

Hemos visto como la tecnología ha cambiado sectores en 360 grados. Lo hizo Uber con la movilidad, AirBnB con el hospedaje o Amazon con el segmento retail. Sin embargo hacerlo en bienes raíces no es tan fácil, y esto debido a que hay involucrados en el mercado que “no les conviene” tecnologizar el proceso de una compraventa.

Y cuando menciono que no les conviene es debido a que su estructura está fundamentada en una plataforma offline, donde los costos de operación son altos y esto repercute en servicios cobrados a precio de oro. En el momento en el que la tecnología ha avanzado lo suficiente como para poder ofrecer al consumidor servicios digitales, optimizados por la tecnología y abaratados por la escalabilidad de las empresas emergentes, el negocio tradicional no tiene nada que hacer. Aunque quiera, no tiene las bases ni el modelo de un negocio digital y por lo tanto no puede competir con las nuevas empresas.

Hoy en día hay opciones en el Reino Unido, donde todo se basa en tecnología y con esto logran abaratar costos y llegar a una mayor cantidad de compradores, que están compitiendo contra inmobiliarias tradicionales a través de los costos de intermediación, logrando así cobrar comisiones por debajo del 1.5% VS un 5% de la media tradicional.

Negocios como el periódico, revistas, radio o televisión han perdido una gran parte del terreno que dominaban para la promoción de propiedades, y este ha sido ganado por internet (y las múltiples plataformas que coexisten en la misma).

Los servicios de comunicación como el teléfono fijo o fax, han sido reemplazados por planes de telefonía celular y servicios de mensajería instantánea sin costo. Por lo mismo, cada vez mas inmobiliarias han dejado atrás sus oficinas físicas y se han convertido en virtuales.

En fin, no solo estos aspectos han venido a revolucionar el sector. Temas como el Big Data son de las ventajas competitivas que brindan las herramientas online VS las offline. Las agencias tradicionales no tienen suficiente información, tanto como para ellos como para que sus clientes tomen las decisiones correctas, cuando las que están conectadas la obtienen en cuestión de minutos y a costos ridículamente baratos (por no decir gratis).

Entonces, ¿qué tan costoso es tecnologizar tu inmobiliaria?

Depende de que lado lo veas. Si quieres seguir dando un servicio personalizado offline, la adopción, capacitación, inversión y mejoras continuas, pueden hacer sufrir tus finanzas por un rato. Por el contrario, el no contar con herramientas y estrategias online, podrían llevar a tu inmobiliaria a la quiebra. Entonces creo que el no invertir en tecnología es lo más costoso y nada viable que cualquier negocio podría hacer.

Nos leemos luego