En la actualidad, existe un panorama inmobiliario diferente que está tomando en cuenta las nuevas tendencias de vivienda y las nuevas necesidades de la población mexicana. Para aquellos afortunados que conservan sus empleos y los realizan a distancia, ha surgido la inquietud por buscar mejores espacios e invertir en una nueva propiedad.

La situación inmobiliaria en nuestro país

En México, la población sigue creciendo, en los últimos años hemos llegado a ser 128 millones de personas; de los cuales una parte estaba en proceso de independizarse y buscar su propio hogar o ampliarlo. Sin embargo, la crisis sanitaria modificó las intenciones y requerimientos de la población para su futuro inmueble y el sector se tuvo que adaptar a ellos.

Entre la oferta y la demanda, la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) afirmó que la diferencia del registro de viviendas con respecto al 2019 es mínimo y que hasta el pasado 30 de junio de este año se han solicitado más de 365 mil financiamientos; de los cuales el 58.36% pertenece a inmuebles nuevos o usados.

Aunque la gente se ha inclinado más por rentar una vivienda, existen muchas personas que consideran que este es el momento perfecto para hacer una inversión inteligente ya sea para ampliar el patrimonio actual, mejorar las condiciones en las que vive o iniciar un arrendamiento inmobiliario.

¿Por qué ahora?

Es importante mencionarle a tus clientes que la compra de una propiedad durante el limbo económico en el que estamos goza de una serie de oportunidades que diversos actores del mercado inmobiliario difícilmente proporcionarán en otro momento.

Esto quiere decir que las propiedades que las personas adquieran durante la pandemia,  podrán negociarse con tasas de banco accesibles y con una plusvalía del 17%, según información de Internacional de Inversiones (IDEI).

Al respecto, invertir en un inmueble accesible es posible ya que existen diversas ofertas de casas y departamentos en pre venta o enganches que han disminuido sus precios y están más abiertos a la negociación de plazos, montos mensuales y acuerdos para incluir mejores amenidades como acabados, terrazas o distribución de espacios.

Por otro lado, la compra es algo que se tiene que realizar ya pues la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) estima un “efecto rebote” en el 2022 cuando se normalice la situación mundial y que los precios sean mayores a los ofertados durante la pandemia.

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