Si se trata de construcciones emblemáticas, el Monumento a la Independencia de México es la obra más famosa que podrás encontrar en el Paseo de la Reforma en la capital mexicana. En honor al 119° aniversario de la colocación de la primera piedra, en Wiggot te compartimos un poco de su historia.

Monumento a la independencia en Ciudad de México: símbolo de una época

El monumento, también conocido como el Ángel de la Independencia, es una columna honoraria de inspiración romana cuyo diseño original estuvo a cargo del arquitecto español Lorenzo de la Hidalga en 1843 al término de la Independencia de México para conmemorar este evento.

Sin embargo, debido al cambio constante de gobiernos y falta de fondos el proyecto quedó en el olvido y se retomó hasta 1865 durante el Segundo Imperio Mexicano, para también suspenderse por la caída del gobierno de Maximiliano de Habsburgo.

Finalmente, la construcción del Monumento a la Independencia de México fue puesta en marcha por órdenes del presidente Porfirio Díaz en 1900. La colocación de la primera piedra se llevó a cabo el 2 de enero de 1902 y la obra quedó a cargo del arquitecto Antonio Rivas Mercado.

Una presentación espectacular

Con motivo de la conmemoración del Centenario del inicio de la guerra de Independencia mexicana, el Monumento a la Independencia de México fue inaugurado en 1910 como símbolo de la victoria y la lucha de los héroes de la patria.

La columna de 52 metros de altura también incluye a la estatua hueca de bronce que está en la cúspide llamada la “Victoria Alada”. Con la inspiración de la diosa griega del triunfo Niké, la figura sostiene en una mano una corona de laurel y en la otra una cadena rota de tres eslabones para representar la abolición del dominio español.

El Ángel de la Independencia se ha convertido en un símbolo patrio y de celebración. Actualmente es un ícono cultural dentro de la capital del país que recibe cientos de visitas diariamente gracias a que también es considerada una atracción turística e histórica.