Según datos de la ONU, para el 2050, dos de cada tres personas del mundo vivirán en ciudades o centros urbanos, y que para el 2030 se podrían contar con 43 mega ciudades, frente a las 31 actuales.

Este crecimiento implica, según los expertos, que para el 2060 la superficie construida de todo el mundo se duplicará, con el problema de que el entorno construido es el responsable del 40% de las emisiones de carbono.

Este panorama requiere una planificación urbana y construcciones sustentables, es aquí donde entra la llamada “arquitectura verde”, la cual busca crear entornos construidos que sean respetuosos con el medio ambiente, eficientes en el uso de recursos y socialmente responsables, y así reducir las emisiones de carbono junto con la mejora de la calidad de vida de los habitantes.

Sin embargo, planificar una vivienda sustentable no es una tarea fácil, pues se debe pensar en que la construcción dure con el tiempo y que se adapte a cambios futuros y estilo de vida de las nuevas generaciones.

La pregunta para el sector inmobiliario entonces es: ¿Cómo podemos aplicar la arquitectura sustentable a un inmueble?

Aplicar la arquitectura sustentable en un inmueble implica una serie de decisiones de diseño y construcción orientadas a reducir su impacto ambiental y promover la eficiencia energética y la sostenibilidad a lo largo de su ciclo de vida. Aquí tienes algunos pasos que puedes seguir para incorporar principios de arquitectura sustentable en un inmueble:

Diseño pasivo eficiente:

• Orientación: Diseña el edificio para aprovechar al máximo la luz natural y la ventilación cruzada. La orientación adecuada puede ayudar a reducir la necesidad de calefacción y refrigeración artificial.
• Aislamiento térmico: Utiliza materiales de alta calidad para el aislamiento térmico en paredes, techos y ventanas para mantener una temperatura interior constante.
• Masa térmica: Incorpora elementos de masa térmica, como paredes de adobe o concreto, para ayudar a regular la temperatura interior.

Eficiencia energética:

• Iluminación eficiente: Utiliza iluminación LED y sistemas de control de iluminación para reducir el consumo de energía.
• Tecnología avanzada: Instala equipos de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) de alta eficiencia y utiliza termostatos programables.
• Energía renovable: Considera la instalación de fuentes de energía renovable, como paneles solares o turbinas eólicas, para generar electricidad.

Materiales sostenibles:

• Materiales locales: Utiliza materiales de construcción locales para reducir la huella de carbono asociada con el transporte.
• Materiales reciclados: Incorpora materiales reciclados o de bajo impacto ambiental siempre que sea posible.

Gestión del agua:

• Recolección de agua de lluvia: Instala sistemas de recolección de agua de lluvia para su uso en riego y otras aplicaciones no potables.
• Plomería eficiente: Utiliza electrodomésticos y accesorios de plomería de bajo flujo y considera sistemas de tratamiento de aguas grises.

Calidad del aire interior:

• Ventilación: Asegura una ventilación adecuada para mantener un aire interior de alta calidad.
• Materiales no tóxicos: Evita materiales de construcción que emitan compuestos orgánicos volátiles (COVs) y utiliza pinturas y selladores no tóxicos.

Diseño para la durabilidad y el mantenimiento:

Elige materiales y sistemas que requieran un mantenimiento mínimo y tengan una vida útil prolongada.

Consideración de la comunidad:

Diseña espacios que fomenten la interacción social y la accesibilidad para todas las edades y capacidades.

Certificaciones y estándares:

Busca certificaciones de construcción sostenible como LEED o BREEAM para garantizar que tu inmueble cumpla con estándares reconocidos.

Educación y concienciación:

Educa a los ocupantes del inmueble sobre prácticas sostenibles y la operación eficiente de las instalaciones.

Trabajar con arquitectos y diseñadores especializados en sostenibilidad puede ser de gran ayuda para aplicar estos principios de manera efectiva en tu inmueble.

La arquitectura sustentable, también conocida como arquitectura sostenible o ecoarquitectura, es un enfoque de diseño y construcción que tiene en cuenta el impacto ambiental, social y económico de los edificios y busca minimizar este impacto a lo largo de todo el ciclo de vida de una edificación. Por lo que, además de las características ya mencionadas, debemos de tener en cuenta estas otras:

Eficiencia energética: Los edificios sustentables están diseñados para reducir el consumo de energía al máximo. Esto implica la utilización de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado eficientes, aislamiento térmico de alta calidad, y la incorporación de fuentes de energía renovable, como paneles solares y turbinas eólicas.

Calidad del aire interior: Los edificios sustentables se diseñan para proporcionar una alta calidad del aire interior. Esto incluye la ventilación adecuada, la eliminación de materiales tóxicos y la consideración de la salud de los ocupantes.

Diseño para la comunidad: La arquitectura sustentable también tiene en cuenta el impacto social de los edificios. Se busca diseñar espacios que fomenten la interacción social y la comunidad, así como la accesibilidad para personas de todas las edades y capacidades.

Certificaciones y estándares: En muchos países, existen certificaciones y estándares de construcción sustentable que los arquitectos y constructores pueden seguir. 

Construir o convertir una vivienda normal en una sustentable presenta desafíos particulares que pueden resolverse con las nuevas tecnologías y una planeación cuidadosa; se necesita contar con datos precisos de proveedores de materiales y profesionales en el rubro.