El término de realidad aumentada se empezó a escuchar por ahí de 1990, cuando un investigador de Boeing, Tom Caudell, utilizaba software para reproducir de manera digital, y montado sobre la realidad, los planos de cableado para las piezas que producían. Sin embargo, desde 1957 se utilizó (sin nombrarlo así) está tecnología a través de una especie de caja de videojuego en la que, a través de imágenes, sentías las experiencias de lo que veías (realidad virtual). Sin embargo, la parte de realidad aumentada en este último caso era que las imágenes que se reproducían hacían sentirte dentro de la pantalla. Este aparato se llamaba Sensorama y fue hecho por Morton Heilig.

 

¿Qué es la realidad aumentada, o AR (augmented reallity, por sus siglas en inglés)? Es la superposición de elementos virtuales sobre una visión de la realidad, de manera que aporten información adicional a dicha realidad. El más claro, reciente y con mayor impacto de esto es el juego que salió el año para Smartphones: Pokemon Go!, donde, a través de la AR, tenías que atrapar a estos seres dentro de la misma ciudad.

La realidad aumentada no es ajena al segmento inmobiliario. Hoy en día se utiliza esta tecnología para montar desarrollos inmobiliarios y que se aprecien en un entorno real. Otra aplicación que funciona para montar muebles y decoración en un espacio (houzz.com) la cual te permite comprarlos a través de la misma plataforma, pero ya los “probaste” antes.

Pero la AR está yendo un paso más allá. Hoy se está cocinando una plataforma en la cual vas a poder adquirir espacios virtuales a través de una criptomoneda y amparado por el blockchain. Esta plataforma, llamada Arcona (www.arcona.io), esta desarrollando “Tierra Digital”, con la finalidad de que puedas comprar metros cuadrados de cualquier parte del mundo (siempre y cuando esté disponible a la venta) y “construir” algo. ¿Cuál es la finalidad de esto? Que puedas generar ingresos ya sea por la reventa de tu propiedad, por “entrar” a tu inmueble (puede ser un museo, una zona arqueológica, un parque de diversiones) o por la renta de espacios publicitarios dentro de tu área. Esto cambia radicalmente el mercado, ya que un espacio se podrá comercializar tanto en la vida real como la digital, e incluso podrás comprar zonas que en la realidad sería imposible (un centro histórico de una ciudad europea, por ejemplo).

La razón del porque están haciendo esto las personas de Arcona es sencillo. Ven una sobresaturación de información en los medios publicitarios, y el crear un “mundo” alterno, que invite a las personas a visitarlo, podrá generar ingresos millonarios, tanto para ellos como plataforma, así como los dueños de cada pedazo de tierra.

Arcona se asoció con una desarrolladora española, Larrot Desarrollos Inmobiliarios, para que puedan construir sus proyectos digitales en la misma ubicación de la vida real. Con esto ellos pueden promocionar sus desarrollos a nivel mundial, con una menor competencia de anunciantes similares y un mayor impacto visual y en la experiencia del usuario.

Creo se abre una oportunidad de negocio para los inmobiliarios, creando sus agencias digitales. Quien sabe, a lo mejor mañana empieces a vender museos y hoteles digitales.

Nos leemos luego

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *