En fechas recientes, el gobierno de Yucatán anunció la incorporación de nuevos Pueblos Mágicos de su estado para que los turistas nacionales y extranjeros puedan visitarlos y disfrutar de su riqueza cultural. En Wiggot te decimos cuáles son y su impacto en el sector inmobiliario.

Un paraíso terrenal

Yucatán es considerado un excelente lugar para vivir pues ofrece una excelente calidad de vida, un clima envidiable, riqueza cultural tanto prehispánica como colonial, un exquisito acervo gastronómico, hermosas plazas y variedad inmobiliaria.

Mérida su capital, es una ciudad multifacética. Tiene un centro colonial con alma cultural y una moderna zona norte con múltiples opciones de entretenimiento. Mientras que los poblados ofrecen una vida tranquila en donde comunidades mayas todavía conservan su lenguaje y costumbres milenarias.

Su constante crecimiento económico se debe principalmente a la inversión y al turismo nacional y extranjero. Y fuera de sus playas paradisiacas como Celestun, Chelem o Las Coloradas; su participación en el Programa de Pueblos Mágicos de México lo ha destacado como una entidad turística polifacética única.

Pueblos Mágicos

Un Pueblo Mágico es una localidad que, a través del tiempo y ante la modernidad, ha conservado tanto su valor como su herencia histórica cultural. La cual logra manifestar en diversas expresiones gracias a su patrimonio tangible e intangible irremplazable; además de que cumple con los requisitos de permanencia en el programa de la Secretaría de Turismo Federal.

El 1 de diciembre de este año, el gobierno de Yucatán nombró a los pueblos de Maní y Sisal para promover el turismo desde un enfoque social y fomentar el progreso justo y equilibrado de las comunidades de ambas localidades.

La tranquila Maní se localiza a 100 kilómetros al sureste de la capital del estado y parece que aquí el tiempo se hubiera detenido. La lengua maya está presente en sus más de 42 mil habitantes y contrasta con la arquitectura colonial que data del siglo XVI; construida con las mismas piedras de los antiguos edificios mayas.

Sus artesanos locales se dedican a la confección y bordados de hermosas blusas, huipiles y ternos que ponen a la venta como un tesoro invaluable. Por parte de la gastronomía, el platillo emblemático de la localidad es el Poc Chuc, carne de cerdo fileteada y marinada en naranja agria, ajo y pimienta, la cual se asa al carbón, en una plancha o parrilla.

Por otro lado, tenemos al pueblo costero Sisal que se encuentra en el municipio de Hunucmá, a 30 minutos al noroeste de Mérida. Es un lugar ideal para realizar ecoturismo pues se encuentra entre dos reservas naturales que lo convierten en un santuario natural para la vida salvaje.

Posee unas playas increíbles ideales para descansar y estar en contacto con la naturaleza. Además de que la gastronomía local es exquisita en donde abundan los mariscos.

Con Maní y Sisal, Yucatán incrementa a cuatro el número de Pueblos Mágicos de México del Estado; entre los que están Izamal y Valladolid. En consecuencia a su incorporación, se espera que la vista de los inversionistas se concentren en las nuevas zonas para construir nuevos desarrollos inmobiliarios.

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