Building Information Modeling (BIM) o modelado de información de construcción por sus siglas en inglés, es un método de trabajo colaborativo que logra integrar todos aquellos agentes que median el proceso de construcción de un inmueble. Estos pueden ser arquitectos, ingenieros, desarrolladores, promotores, agentes inmobiliarios.

En Wiggot te explicamos en qué consiste este método. 

¿Qué es BIM? 

La tecnología de BIM crea un modelo virtual que aloja la información relacionada con la propiedad a lo largo de su ciclo de vida: desde su diseño, fase de desarrollo, seguimiento a la postventa hasta la demolición del inmueble.

Aquí se incluyen los planos de la propiedad, características técnicas, estructuras, instalaciones, consumo de energía, materiales, comerciales, fases de ejecución, mantenimiento, administración, entre otras especificaciones de los inmuebles.Así, con el paso del tiempo la información registrada en el BIM siempre será muy variada y completa.

Modelo 3D de una instalación
Los modelos del BIM integran toda la información acerca de los inmuebles. / Foto: commons.wikimedia.org

Ahora bien, cada agente que participa en el proceso de desarrollo es parte de BIM. Como cada uno tiene su propias capacidades y acceso a cierta información relevante, es importante que todos sepan cómo funciona este método y sus instrumentos.

¿Cómo obtiene BIM la información?

La información aportada al modelo BIM llega desde varios tipos de software: programas de modelado, cálculo de estructuras, administración, contabilidad, análisis de consumo energético, entre muchos más.

Por ejemplo, la realidad virtual también puede contribuir a recolectar información relevante sobre los espacios que se comercializan. La realidad virtual puede ser aprovechada para impulsar inmobiliarias.

Modelo 3D de un edificio con información detallada
La información de cada propiedad se actualiza conforme se hacen cambios, modificaciones o reparaciones al inmueble. / Foto: commons.wikimedia.org

Ventajas de usar BIM en el mercado inmobiliario

Como las plataformas BIM actualizan en tiempo real la información en cualquier parte del modelo, este cambia automáticamente el proyecto. Gracias a que está automatizado, se reduce significativamente la posibilidad de errores. Además, la información siempre será consistente y coherente.

Ya que todos los agentes involucrados trabajan sobre un modelo único, no se pierde información, como suele ocurrir al manejar distintas versiones de una misma propiedad y que a lo largo de su tiempo de utilidad ha tenido distintos propietarios. Los casos más comunes ocurren con inmuebles antiguos, donde pueden existir distintos planos con cambios, intervenciones o restauraciones pero con diferentes fechas, ya que por lo general, esta información no está digitalizada.

Planos de una construcción
Los modelos informáticos del BIM solucionan las pérdidas de archivos físicos. / Foto: commons.wikimedia.org

En cambio, el BIM puede estar siempre bajo la supervisión del cliente, ya que el proyecto se desarrolla en tiempo real y de forma coordinada en un entorno colaborativo y transdisciplinario. Además, permite consultar en cualquier momento información como el diseño, aspectos técnicos, costes, cronograma, mantenimiento, etcétera.

En Wiggot consideramos que los distintos actores del sector inmobiliario deben conocer estas herramientas ya que el BIM es resultado de una gran optimización de todas las acciones que intervienen en el proceso de construcción y gestión de un inmueble. Y el beneficio se ve reflejado en la reducción de costos y plazos de ejecución.

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