El futuro nos alcanza y se encuentra en el desierto de Arabia Saudita. Se trata de The line, la ciudad futurista de tan sólo 200 metros de ancho y 170 kilómetros de largo. Ubicada a 500 metros sobre el nivel del mar, el proyecto se considera una revolución para la vida urbana tradicional y el urbanismo. The line conecta la costa del Mar Rojo y el noroeste de Arabia Saudí. 

El primer plan de The line fue publicado en enero de 2021 por el príncipe y presidente del Consejo de Administración de NEOM, Mohammed Bin Salman. Este proyecto contará con el aporte de inversores locales y globales, el Fondo de Inversión Público y el Gobierno Saudí. Se estima que el precio total sea de alrededor de 500,000 millones de dólares (mmd), sólo el costo de la infraestructura de esta ciudad del futuro estima entre 100,000 y 200,000 millones de dólares.

El mega proyecto está pensado para albergar a 9 millones de residentes dentro de una superficie de 34 kilómetros cuadrados. Diseñado para que los residentes puedan llegar a todas las instalaciones en un periodo máximo de 5 minutos a pie. Mediante un trayecto de 20 minutos, la ciudad también estará comunicada de extremo a extremo mediante un tren de alta velocidad. 

Al combinar la palabra griega neos (nuevo), con la palabra árabe mustaqbal (futuro), NEOM  anuncia, desde su nombre, la conceptualización de su proyecto. Sobre esta lógica, la urbanización se desarrollará horizontalmente, no verticalmente como los modelos tradicionales de planificación urbana. A diferencia de las ciudades tradicionales, en esta ciudad del futuro, la salud y el bienestar de sus habitantes tendrán prioridad sobre el transporte y las infraestructuras.

Al distribuir las facilidades de la ciudad de forma vertical, The Line pretende ofrecer un nuevo enfoque del diseño urbano, dando a las personas la posibilidad de moverse en tres dimensiones, hacia arriba, hacia abajo o a través de la estructura. Este concepto se denomina urbanismo de gravedad cero. 

Aunque parece completamente innovador, este proyecto no es el primero en su clase. En 1965, Michael Graves y Peter Eisenman, dos arquitectos estadounidenses, pretendían desarrollar en la costa este de Estados Unidos The Linear City. El proyecto, que nunca se concretó, trataba de crear un urbanismo continuo que recorriera toda la Costa Este, desde Boston a Washington, en dos grandes franjas horizontales: una de ellas industrial y la otra un conjunto continuo de viviendas, tiendas y oficinas.   

Por su parte, The Line tendrá una fachada de espejo en el exterior, mientras en su interior se construirán edificios, capas de parques públicos, espacios peatonales, escuelas, casas y lugares de trabajo. Toda la urbanización será de red cero y libre de contaminación. Bin Salman menciona que dentro de esta “no habrá carreteras, coches ni emisiones, funcionará con energía 100% renovable y el 95% del terreno se preservará para la naturaleza”. El director ejecutivo de planificación urbana de NEOM, Tarek Qaddumi, también señala la investigación de materiales y métodos de construcción sostenibles. 

Un informe de 2016 publicado en Nature Climate Change afirma que el cambio climático hará que gran parte de la península arábiga sea demasiado caliente para los seres humanos, superando los límites de adaptabilidad a finales del siglo XXI. Predicciones que se ven reflejadas en el planteamiento conceptual de este proyecto. 

La ciudad futurística forma parte del Plan Visión 2030 de Arabia Saudí, que establece las aspiraciones del país para reducir su dependencia de las exportaciones de petróleo y desarrollar nuevos sectores para generar riqueza. A través de la diversificación de su economía, este plan planea superar crisis ecológicas, sociales y financieras con la ayuda de nuevas soluciones de diseño, modelos empresariales e innovaciones tecnológicas. 

Sobre esto, Philip Oldfield, director de la Escuela de Medio Ambiente de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW), señala dos inconvenientes principales. El primero, la producción de aproximadamente 1,8 millones de toneladas de emisiones de carbono de los materiales utilizados para construir dicho proyecto. El segundo, la amenaza a la biodiversidad que sus dos muros reflejantes en medio del desierto representan para el medio ambiente, especialmente para los animales.

Aún con la incertidumbre sobre su viabilidad, la construcción de The Line ya ha comenzado y tiene fechas y plazos establecidos. Según estimaciones oficiales, el proyecto generará 380,000 puestos de trabajo y aportará  48,000 millones de dólares al  Producto interno bruto (PIB) saudí para el año 2030.

De este modo, NEOM, encarna el avance en el desarrollo de sus proyectos más emblemáticos: OXAGON, su ciudad de fabricación e innovación reimaginada; y TROJENA, su destino global de turismo de montaña que ofrecerá el primer esquí al aire libre del Golfo Pérsico; así como el lanzamiento de dos de las filiales de NEOM: ENOWA, su empresa de energía, agua e hidrógeno; y la NEOM Tech & Digital Company. De acuerdo con las predicciones de NEOM, en 2045, juntas encarnarán una región de 26.500 kilómetros cuadrados que se extenderá a lo largo de Arabia Saudí, Egipto, Jordania e Israel.  

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