Si eres emprendedor, manejas tu propia inmobiliaria o tienes un equipo de agentes a tu cargo, es probable que te hayas enfrentado a los problemas más comunes de la gestión de talento. Pues sabemos que ser un buen líder y un jefe no siempre van de la mano.

Por ello, en Wiggot te aconsejamos para que tú y tu equipo puedan alcanzar sus objetivos organizacionales y así llevar a otro nivel tu negocio inmobiliario. Aquí te damos cinco tips valiosos sobre liderazgo.

Comunícate adecuadamente

Algo que puede marcar la diferencia entre ser un jefe y ser un líder es mantener la comunicación abierta en ambos sentidos. Los buenos líderes se aseguran de ser escuchados y, sobretodo, entendidos y para ello también es importante escuchar. Saber entender y darse a entender hará que tu inmobiliaria continúe su desarrollo en lugar de estancarse.

Toma en cuenta que no solo la comunicación debe ser directa, pues las acciones también comunican. Por ello es recomendable que un líder se sienta cómodo reconociendo el esfuerzo de sus empleados. Esta actitud ayudará a generar más confianza y tus trabajadores lo notarán.

No olvides que los equipos están conformados por personas, todos somos sensibles. Procura mantener el equilibrio de las emociones en tu equipo, es decir, actúa con inteligencia emocional. Recuerda que las actitudes y maneras hablan mucho de las personas, y al tratarse del trabajo, esto también refleja los valores de tu empresa.

Dirige con el ejemplo

Tu equipo de trabajo muchas veces necesita observar tus acciones. Por ejemplo, si lo que esperas de tus trabajadores es que sean más puntuales, es primordial que tú también llegues temprano, o a tiempo.

Si eres un jefe que muestra su humildad, reconoce los pequeños logros y da retroalimentación, también puedes pedir a tu equipo que te retroalimente. Esto no solo te ayudará a saber qué es lo que esperan tus empleados de ti, sino que conseguirás brindarles importancia a ellos también y de esta manera, motivarlos.

Reconoce y asume tus límites

Todas las personas se equivocan, sin embargo algunos errores pueden ser evitados. Y para no cometerlos de nuevo, debes estar consciente de ellos sin caer en la obsesión de “querer ser perfecto”.

Haz una introspección sobre tu desempeño, de la misma manera en que esperarías que tus empleados se autoevalúen. Sé sincero contigo, y si hay puntos que reconozcas que requieren mejora, implementa acciones que puedas medir.

Establece límites

Sabemos que la flexibilidad puede darnos puntos a favor como jefes, pero si lo que buscamos es ser líderes, también es importante establecer límites. Esto no te convertirá en un tirano, ni tampoco se trata de dejar de ser amable con tu equipo.

Si los demás están conscientes sobre lo que no vas a tolerar, va a haber menos frustración y eso evitará confusiones en el equipo. Recuerda que establecer límites nos obliga también a atenernos a ellos.

Siempre se puede mejorar

Los buenos líderes constantemente están aprendiendo, pues siempre habrá algo en lo que se pueda trabajar, así como nuevas habilidades para adquirir. Mantén tu mente abierta a nuevas ideas y posibilidades con el objetivo de hacer las cosas lo mejor posible.

También puedes medir el alcance de tus objetivos para conocer qué acciones puedes adoptar para ir un paso adelante. Esto evitará que te confíes y de esta manera innovar en la forma de hacer tu trabajo. Además, esto también puede reducir la resistencia a los cambios, ya que existirá mayor dinamismo en tu equipo.

En Wiggot nos interesa que el sector inmobiliario adopte buenas prácticas, por ello te contamos sobre el mercado LGBT+, además de tres segmentos que puedes incluir en tu estrategia de negocios.

También puedes complementar tu estrategia con un CRM especializado en inmobiliarios, con el cual podrás encontrar nuevas oportunidades de negocio, atraer a clientes potenciales, vincularte con más propietarios y relacionarte con otros agentes. Adquiere Wiggot, tenemos un plan que se ajusta a tu medida.