A principios de abril, el Congreso de la CDMX dio su visto bueno para solicitar a la Secretaría de Cultura capitalina declarar Patrimonio Cultural Arquitectónico de México a la Unidad Habitacional Tlatelolco, en caso de que cumpla con las disposiciones de la Ley de Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural local.
Si Tlatelolco llega a ser declarado Patrimonio Cultural Arquitectónico, sería de los primeros barrios en ser reconocidos con dicha ley, con la que se han catalogado a las colonias Juárez, Santa María la Ribera, Roma, Hipódromo, Condesa, Pedregal y Lomas, entre otras.
En Wiggot sabemos que al igual que la movilidad, los espacios culturales influyen de forma positiva en la plusvalía de los inmuebles, por ello te contamos las razones por las que Tlatelolco merece ser reconocido como Patrimonio Cultural Arquitectónico de México.
La propuesta para reconocer a Tlatelolco como patrimonio cultural
Los diputados Temístocles Villanueva y Miguel Ángel Macedo de MORENA, quienes presentaron la propuesta, señalan que Tlatelolco ha influido en la construcción de imágenes que forman parte de varios productos culturales como películas, así como de diversas representaciones artísticas.
Además, Villanueva resaltó que se trata de una demanda histórica de la comunidad por extender el reconocimiento de la Plaza de Las Tres Culturas como patrimonio cultural intangible de la ciudad y al conjunto urbano Nonoalco-Tlatelolco como patrimonio cultural arquitectónico.
Asimismo reconoce la riqueza histórica y cultural de Tlatelolco, construido en la década de los 50 del siglo XX por el arquitecto Mario Pani, por lo que el Congreso de la CDMX afirma que cumple con los requisitos que la hacen candidata a este reconocimiento.
La propuesta tiene como propósito fortalecer la conservación y mantenimiento de dicha unidad habitacional, redignificar y valorizar los barrios del norte de la alcaldía Cuauhtémoc.
La Ley de Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural de la Ciudad de México establece que para promover la declaratoria de un lugar así puede ser a petición de una o varias alcaldías, de cualquier persona física o moral, de cualquier pueblo, barrio originario o comunidad indígena residente; de manera oficiosa y por exhorto del Congreso local.
Tlatelolco en la historia de México
Durante el periodo prehispánico, Tlatelolco representó uno de los principales asentamientos y un centro de comercio importante, que usaban el trueque para intercambiar diversas mercancías; desde bebidas, especias, animales y plantas domésticas, hasta metales preciosos como el oro. En esa época, a pesar de localizarse muy cerca de Tenochtitlán, la ciudad de Tlatelolco tenía un gobierno independiente al imperio mexica.
Durante la colonia, en ese territorio se construyó la Iglesia de Santiago Tlatelolco, lugar donde se educaban y evangelizaban a indígenas en disciplinas artísticas.
Después de la independencia, entre el siglo XIX y principios del XX, fue una zona de ferrocarriles y los barrios colindantes, Buenavista, Guerrero, Tepito y el Hipódromo de Peralvillo, se convirtieron en los hogares de los trabajadores ferrocarrileros.
Ahora bien, a finales de 1950, el gobierno del entonces Departamento del Distrito Federal inició la planificación de un desarrollo habitacional inédito para la época.
Tlatelolco ha sido testigo de importantes acontecimientos, movimientos sociales y culturales en la historia del país; es memoria de la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas; en 1979 se realizó la primera marcha del orgullo homosexual en el país.
También recuerda a las víctimas del terremoto de 1985 que fallecieron en el colapso de dos módulos del edificio Nuevo León.
Ciudad dentro de una ciudad
Actualmente Tlatelolco está integrado por 90 edificios y tiene 53 años de antigüedad. Bajo el diseño del arquitecto Pani Darqui, se materializó la construcción de viviendas verticales con sentido social, que contaba con amenidades al nivel de suelo como áreas verdes, áreas de juegos y andadores peatonales, con acceso a servicios y comercios.
Incluso cuenta con tres centros deportivos con albercas, además de cuatro teatros y el Centro Cultural Universitario de la UNAM dentro del mismo conjunto urbano. Parte de la Plaza de las Tres Culturas integra una zona arqueológica, por ello el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) deben dar su autorización para realizar labores de mantenimiento.
Tras el sismo del 85, fueron demolidos varios edificios; el lugar que mantuvo en pie a la torre Oaxaca actualmente es ocupado por el Huerto Tlatelolco, un espacio verde en el que vecinos de la unidad habitacional y sus alrededores han aprendido a valorar su contacto con la naturaleza.
Tlatelolco tiene una ubicación privilegiada dentro de la Ciudad de México, está conectada a avenidas principales como Insurgentes, el Eje de Guerrero, Eje Central y Paseo de la Reforma y queda a menos de un kilómetro de distancia del Circuito Interior.
Por Tlatelolco cruzan cuatro estaciones de la Líneas 1, 3 y 7 del Metrobús; una estación de la Línea 3 del Metro; y dos del Trolebús Cero Emisiones, por lo que es un barrio de muy fácil acceso. De hecho, gracias a la infraestructura de movilidad, en 2018 esta zona registró un aumento en la plusvalía del 49%.
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